(Javier Salamanca)
Si hay una oreja que no
se ha discutido por nadie o casi nadie durante este último mes de
toros en Madrid, ha sido la obtenida por Alberto Aguilar el día de
los Victorinos.
Al acabar la temporada
los toreros descansan en su mayoría un poco y enseguida se ponen a
hacer campo, no todos pueden hacerlo, hasta los tentaderos se cotizan
hoy día, pero hay quien se pasa el otoño-invierno de finca en finca
tentando.Muchos ganaderos tienen sus toreros preferidos para ver sus
vacas y en su mayoría luego lidian los hijos de ellas, aunque esto
no siempre se cumple y este vamos a decir entrenamiento sirve para
conocer mejor a determinados encastes y el futuro comportamiento en
el ruedo de las reses a lidiar.
El madrileño A. Aguilar
tras tomar la alternativa en 2006, pasó dos años en los que casi no
toreaba, hasta que en 2008 el ex-matador francés Fernández Meca lo
apoderó y colocó en Francia en corridas de las llamadas duras, en
esos dos años de desierto un buen amigo de Alberto, el ganadero
Pablo Mayoral lo ayudaba y tentaba en su casa, ahí empezó su
idilio con “las cárdenas” y poco después con los
hijos de estas, se empezó a anunciar con hierros de procedencia
santa coloma y albaserrada y aunque también actúa ante toros de
otros encastes, cerca del 50% de sus actuaciones son ante estos
llamados
“cárdenos”, podemos
decir que es un especialista en ello? Nunca se sabe, pero lo cierto
es que si durante el invierno tientas muchas vacas de un determinado
encaste, ayuda a conocerle mejor y más cuando el comportamiento en
la plaza depende mucho de cómo se les hagan las cosas a estos toros.
En la finca “La Vega”
donde pastan los “Saltillos” de Moreno Silva durante el invierno
acuden varios matadores, pero el que mas va por allí es Aguilar,
según el propio ganadero , él ve muy bien las vacas con este
torero.Yo he tenido la suerte de acudir a uno de ellos, 4
vacas saltillas que le hicieron sudar, nada que ver
con tentaderos de otros encastes, estoy seguro que al torero esto le
viene muy bien para luego ponerse delante de Adolfos, Escolares,
Victorinos, Saltillos…..
Quizá este sea el
secreto de A. Aguilar o no, pero lo cierto es que según esta hoy la
profesión de matador convertirse en un especialista en un
determinado encaste no es del todo malo si le permite vestirse de
torero unas 20 tardes al año, eso si, sabe que no se esta poniendo
delante de babosas, a veces estos toros son my cambiantes en el
ruedo, pero para eso él ya sabe mas o menos como reaccionan, el ha
tenido ya antes un pequeño romance con “las cárdenas”,
un secreto bien guardado.
Fotos tentadero:
J.J.Matute
Video: J.Salamanca
No hay comentarios:
Publicar un comentario