En la cuarta de la feria del toro de Pamplona la corrida de Miura pecó de falta de emoción con toros nobles y los dos últimos más complicados en Miura. En favor de la corrida decir que se dejo pegar y se la pego en exceso.
Juan Jose Padilla lo más brillante fue algún par de banderillas pero en la muleta sus dos oponentes no le mostraron emoción para poder repetir el exitó de otros años, aunque su segundo fue el más noble del encierro y el que menos miedo hizó pasar.
Rafaelillo puso ganas, su primero fue insuso y el segundo si fue más un Miura que por lo menos mostro emoción causando peligro, perdió la oreja al falla reiteradamente con el acero.
Serafin Marín se estrenaba con la de Miura y ante el primero estuvo sin más ya que tampoco transmitió nada el animal y el sexto si fue complicado, un castaño con cara de vivo que mostró la dificultad de su divisa, ante el Marin tampoco se confió y dio muletazos de uno en uno si llegar a los tendidos.
Mañana más con Fuente Ymbro.. y con ganas de ver otra vez a Fandiño.
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