Queda demostrado que todavía hay mucha afición en Cenicientos, un autobús repleto (60 personas) viajo a la finca Cantinuevo donde se pudo contemplar un autentico CORRIDON DE TOROS, para la feria del toro de Cenicientos 2012. La corrida gusto entre los aficionados por su cuajo y presentación pareja.
Desde este blog y en nombre de todos los que acudieron queremos agradecer a D. Antonio Gonzalez su hospitalidad y recibimiento, con una atención exquisita en todo momento a la hora de ver los toros y luego nos deleito con una Barbacoa en la que nos llenamos el estomago. Lo dicho todo un lujo ¡¡Gracias¡¡
EL TORO SALIENDO AL RUEDO EN LA PLAZA DE CENICIENTOS
ResponderEliminarEn tarde sin viento hay lleno en el coso
en la nueva plaza recién construida,
y el timbal y el clarín dan la salida
a un toro cinqueño astas de coloso.
Figura imponente emerge del foso
fiero resuella y la testuz erguida,
produce asombro la estampa surgida
belleza fiera del tótem fogoso.
Un rayo de sol nimba su cabeza
la impregna de luz riesgo y fortaleza
de una fiesta única ancestral y mítica.
La historia mágica armazón de España:
que sus campos viste, hermosea y baña
del toro ausente de torpe política.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LAS PEÑAS CORUCHAS EN LOS TOROS DE CENICIENTOS
ResponderEliminarSe sientan en su escaño, comienza la corrida,
con atuendos azules los miembros de "La Jaca",
y en rostros juveniles ojeras de resaca
que resaltan el rojo de "La Fuerte Movida".
El sol marcha al ocaso, crisol de ascua encendida,
en los tendidos trémolos suenan de alharaca
y en su funda impaciente el acero de la faca
del espada en el ruedo entre la muerte y la vida.
Transcurre la corrida con sucesión de lances,
las peñas acompasan y aclaman las faenas,
la lámina del toro, su estampa y su braveza.
Olés al magisterio y el grito ante percances
son germen de los coruchos en cosos y arenas
que en defensa hacen gala del toro en su pureza.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA PLAZA DE TOROS DE LA CORREDERA
ResponderEliminar"Debuté en Almorox y al día siguiente
toreé en Cenicientos"
Maderas, pilares, clavos, martillos,
ensamblaban a sólidos tablones,
trasuntos de pasión de unas pasiones
con la entrada a la plaza en los bolsillos.
Por allí rotación de coruchillos
con la importunidad de moscardones,
mimetizados con los corazones
de unos innominados torerillos.
La plaza iba tomando un sesgo en forma,
que al ruedo le embutía torera horma,
la Corredera acuífero sudoso
de corucha afición en los tendidos,
viendo a diversos espadas imbuidos
del toreo de Ortega en aquel coso.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho