domingo, 19 de agosto de 2018

BIENPEINADO, BELLEZA Y BRAVURA (CENICIENTOS. FERIA DEL TORO, 14 DE AGOSTO DE 2018)


Se lidiaron toros Peñajara de Casta Jijona, sosos y descastados en general, salvo el manso encastado 3º y el bravo 6º. Ángel Sánchez deja destellos de su toreo pero no estuvo a la altura de un gran toro.


Cenicientos. 1ª DE LA FERIA DEL TORO 2018.
Casi  3/4 de entrada en tarde calurosa. Se lidiaron toros Peñajara de Casta Jijona Para:
MORENITO DE ARANDA: Silencio en ambos.
JAVIER CORTÉS: Silencio en ambos.
ÁNGEL SÁNCHEZ: Silencio y oreja.

Con las cámaras de Telemadrid y Castilla la Mancha televisión arrancaba el festejo que abría esta feria que con tanto mimo había confeccionado el pueblo de Cenicientos. La mejor noticia de la feria ha sido la gran afluencia de público que premia la gestión directa y por derecho del consistorio.

Morenito estuvo profesional toda la tarde dejando lo mejor en un quite por verónicas al tercero de la tarde. Fue el único matador de toros que puso dos veces al caballo a sus toros aunque fueron poco lucidos. El primero de la tarde flojeo en el primer tercio llegando con nobleza y poco recorrido al tercio de muleta, tesonero el Moreno pero sin calar en los tendidos. La estoca trasera y desprendida nos dejó el primer silencio.

El cuarto fue un tío ovacionado de salida con el que Morenito se estiro a la verónica, siendo esta sin duda la mejor de sus facetas.  Volvió a enseñar el toro en dos entradas con nula pelea del burel. Lo más destacado en este cuarto acto fueron los pares de banderillas de Andrés Revuelta que fue obligado a saludar. Ante semejante descaste y nula humillación el matador debió abreviar. Un pinchazo hondo y un golpe de descabello acabaron con este cuarto. Pocas opciones de lucimiento con el lote.

Javier Cortés quiso cuidar al segundo dándole solo una vara pese haber empujado en el monstruoso caballo. A la salida del caballo probando la embestida tropezó en la cara del toro haciéndose el mismo un quite de mucho mérito. El toro llego descompuesto a la muleta debido a la falta de casta. Lo peor de Cortés vino con la espada con 4 pinchazos y una estocada trasera. Silencio.

El quinto más fino y en el tipo de lo de Baltasar Ibán resultó complicado. Tomó dos varas y Javier Cortés hizo un esfuerzo con él dados los hachazos que soltaba el toro. Lo intentó sin repercusión en los tendidos y su pecado volvió a ser la espada con dos pinchazos y un bajonazo. Silencio. Otro lote sin opciones.

Ángel Sánchez se presentaba en Cenicientos para realizar su segundo paseíllo como matador de toros, el primero fue en Madrid ante toros de Adolfo Martín y el segundo este corridón de Peñajara.. palabras mayores. El tercero fue un sobrero de la ganadería titular tras partirse el pitón al rematar en tablas el titular. Este sobrero fue un manso encastado que tuvo un par de tandas embistiendo con importancia. Sin redondear nada Sánchez nos dejó un gran natural. Una estocada caída y dos golpes de descabello dejaron todo en silencio.
En sexto lugar saldría el toro de la tarde, el nº 51 Bienpeinado, un precioso burraco cuajado ovacionado de salida. Desde su salida embistió con codicia y transmisión por abajo. El toro tomó solo un puyazo empujando ya que, al ponerlo para un segundo puyazo antes las protestas del manicomio  de unos porque el toro estaba entre las rayas y otros porque no quieren que se pique a los toros, hicieron confundirse al matador y casi obligar al presidente a cambiar el tercio. El toro galopaba y embestía por abajo en la muleta del joven espada que volvió a lucir más con la mano izquierda. Unos buenos naturales pero una decisión equivocada de irse muy pronto a por la espada volvieron a alborotar a la plaza y confundir la petición de indulto con la de los que querían que siguiese toreando. Un pinchazo arriba y una buena estocada le valieron para cortar una oreja que sabe a poco por el toro que había delante. No por eso hay que echar por tierra la carrera de este torero que ha dejado momentos de los más lucidos de la feria y del que confió en su proyección, más después de esta apuesta por este tipo de corridas que otros no han visto ni por televisión en su vida.

LOS TOROS:
El primero, “Tipuano” nº 20. Negro mulato listón, noviembre de 2013. Bien presentado. Tomas dos varas en la primera empujando con un pitón y en la segunda en la que solo se señala. Valoración: Flojo y descastado. Silencio en el arrastre.

El segundo, “Naranjero” nº 19. Colorado bragado, enero de 2014. Más feo por playero y astigordo. Toma una sola vara en la que empuja quedando flojo y sin humillación ninguna. Valoración: Descastado. Silencio.
El tercero bis, “Galguito” nº 56. Octubre de 2013. Más fino y bonito de cara que sus hermanos. Entra dos veces al caballo cumpliendo en la primera y solo señalando en la segunda. Manso encastado con calidad en la muleta. Valoración: Manso encastado. Palmas en el arrastre.
El cuarto, “Saltarruo” nº 62. Colorado bragado. Enero de 2014. Un tío ovacionado de salida. Toma dos varas cumpliendo en la primera y repuchandose en la segunda. De juego muy descastado y de nula humillación. Valoración: Descastado. Silencio en el arrastre.
El quinto, “Agradecido” nº 47.Castaño bragado, noviembre de 2013. Más fino y astifino en tipo de lo de Iban. Toma dos varas defendiéndose y queda más duro de patas que sus hermanos complicado en la franela del coleta. Valoración: Geniudo. Silencio en el arrastre.
El sexto, “Bienpeinado” nº 51. Cárdeno, febrero de 2014.  Cárdeno en el acta de nacimiento pero ensabanado podríamos decir de capa, toda una preciosidad ovacionada de salida. Toma una vara de bravo robándonos una segunda entre el público y el espada. Encastado, humillador y de gran transmisión en las telas. Valoración: Bravo. Vuelta al ruedo merecida ya que el toro no tiene la culpa de que nos roben el tercio de varas.

Lo peor de la tarde fue la estafa de caballos con la que se presentó equigarce en Cenicientos y de la que hablaremos más adelante. Así finalizaba la primera de feria a la espera de la imponente corrida de Conde de la Maza para el día de la patrona.
Fotos: Philippe Gil Mir y Carlevaris.

Crónica: Javier Lizana
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