El Toro de Cenicientos: GANADERIA DE: “HERMANOS SÁNCHEZ DE LEON”: LAS IDEAS CLARAS DESDE EL PRINCIPIO

viernes, 14 de junio de 2019

GANADERIA DE: “HERMANOS SÁNCHEZ DE LEON”: LAS IDEAS CLARAS DESDE EL PRINCIPIO

(Javier Salamanca)

BIEN HECHO EL 15

Cuando alguien quiere dar el paso de ser ganadero de bravo, hay que tener las ideas muy claras desde el principio y saber dónde se quiere llegar y lo que se quiere conseguir, algo que a veces no es fácil, pero lo cierto es que con buena base, trabajo y claridad de ideas, al final algo bueno saldrá.

BONITA PLAZA DE TIENTAS

Los Hermanos Sánchez de León, Ramón y Francisco no son nuevos en esto, vienen de familia ganadera y eso ayuda mucho, además de la propia afición que tienen, algo que según sus allegados les inculco mucho su madre, Doña Asunción de León.

BUENA PLANTA

Tras las particiones ganaderas familiares en 1984, ya ellos empiezan a tener en mente convertirse en ganaderos de bravo, para ello en 1998 compran la finca “La Marquina” en las cercanías de Trujillo, primer paso de lo que vendría después, ya en 2007 compran los derechos de la ganadería de Cetrina, perteneciente a la Unión, este hierro no tenía ganado y eso facilito las cosas a la hora de empezar.

ENTRADA A LA FINCA

Ramón y Francisco fueron a por una buena base de su futura ganadería, en concreto a un hierro de primera fila “Fuenteymbro”, compraron vacas de buenas familias y Ricardo Gallardo les presto sementales ya contrastados, entre ellos “Zorrero” y “Pintor”. Desde entonces, sin prisa y poco a poco se ha ido asentando la ganadería y dando buenos resultados en novilladas, hubo un intento de lidiar en 2015 una novillada en Madrid para tomar antigüedad, pero no pudo ser, las camadas no son muy largas ya que el número de vacas de momento no es alto y suelen salir unos 3 o 4 festejos al año. Tiene buen cartel en tierras Toledanas, en Villaseca de la Sagra sus reses serán protagonistas por segundo año consecutivo de la final del Alfarero de Plata, también para este año 2019, hay una preciosa y fuerte novillada picada, con pretendientes, pero aún sin definir destino y hay dos sobreros en los corrales de Madrid, por si hiciera falta que salieran.